8 consejos de bienestar para el regreso a clases de los niños
El primer día de clases: un momento para usar ropa nueva, dejar al niño en la escuela en un ambiente atestado y una gran cantidad de fotos. También es un momento para reevaluar la salud y el bienestar de su hijo, porque cada alumno necesita una base sólida y saludable para poder formarse.
Ayude a preparar a su hijo, tanto física como mentalmente, incorporando estos ocho consejos a su lista de verificación para el regreso a la escuela.
Asegúrese de que estén al día con sus vacunas.
Dejando de lado los requisitos escolares, estar al día con las vacunas de su hijo es una de las cosas más importantes que puede hacer por él.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de los EE. UU. ahora recomiendan vacunas contra la COVID-19 para todas las personas de 6 meses en adelante, y refuerzos para todas las personas de 5 años en adelante si son elegibles.
Llévelo a que le revisen los ojos.
Los médicos recomiendan un examen de la vista integral durante los años preescolares (de 3 a 5 años) y luego nuevamente durante los años en edad escolar (más de 6 años). Pero con ciertas afecciones, pueden necesitar exámenes más frecuentes.
Desarrolle hábitos de sueño saludables.
Los jóvenes de entre 6 y 13 años necesitan de 9 a 11 horas de sueño por noche, mientras que los mayores de 14 años deben dormir de 8 a 10 horas.
Haga tiempo para jugar.
Muchos niños prosperan en entornos estructurados, como la escuela, donde hay una rutina y un cronograma constantes que hay que seguir. Programar tiempo para jugar les da a los niños más oportunidades de aprender, ya sea a través de la resolución de problemas o recorriendo su entorno. Jugar no solo es importante para los niños, ¡también es bueno para los padres!
Enfóquese en una buena nutrición.
A la mayoría de los niños les encanta la comida chatarra, es importante darles a los niños opciones saludables y quizás la tarea más difícil de todas: convertirnos en el ejemplo de los buenos hábitos alimenticios.
Establezca una comunicación abierta sobre los grupos.
Uno de los momentos más difíciles de la crianza de los hijos es cuando usted es testigo de que su hijo es herido por sus pares. Es responsabilidad de los padres ayudar a los niños a reconocer las amistades saludables. El acoso puede afectar la salud física y emocional de los niños. Los servicios de salud del comportamiento pueden proporcionar apoyo adicional y los servicios están disponibles sin una remisión de un médico de atención primaria.
Limite el tiempo frente a las pantallas.
Cambiar el tiempo frente a la pantalla del verano al año escolar puede ser un desafío, ya que muchos padres son más permisivos durante el receso escolar. Establecer reglas coherentes es importante e influye en el aprendizaje de un niño.
Ayude a su hijo (y a usted) a hacer de la salud una prioridad.
Las enfermedades durante el año escolar son inevitables, pero hay maneras de mantenerlas al mínimo. Una buena alimentación, lavado de manos, lavar las frutas, tomar agua hervida y otras acciones pueden evitar que tu hijo sufra enfermedades frecuentemente.